En los últimos años, la evolución tecnológica ha hecho más fácil y eficiente que nunca el procesamiento y la recogida de las contribuciones de los ciudadanos. La finalidad de este artículo es acabar con algunos mitos persistentes. Destacaremos 4 casos de uso de herramientas digitales y análisis de texto que pueden ayudarte a llevar a cabo proyectos de participación eficientes.
1: La tecnología hace que la colaboración sea más fácil.
La colaboración eficiente, especialmente entre equipos, es un reto diario. Los proyectos de participación ciudadana son especialmente complicados de gestionar. Las contribuciones a menudo necesitan la opinión de múltiples departamentos y eluden los procesos organizativos y los territorios de los equipos existentes, por lo que requieren formas de comunicación que son nuevas para ti y tus colegas.
Hemos visto que los problemas de colaboración se interponen en el desarrollo de muchos proyectos, y por eso nuestra plataforma pretende que el proceso de participación sea lo más fluido posible. Cada contribución puede ser asignada a la persona más adecuada dentro de la administración. Como las funciones pueden evolucionar y las fases del proyecto cambiar, las asignaciones pueden modificarse con el tiempo. La persona asignada recibe periódicamente recordatorios sobre las tareas que tiene pendientes, y todo el mundo puede ayudar en el seguimiento para asegurarse de que nada se quede en el camino.
También entendemos lo molesto que es tener que hacer malabares entre varias herramientas y sistemas de mensajería a la vez. Por eso, todas las acciones pueden realizarse directamente desde la plataforma, y se envían notificaciones y recordatorios automáticos a la bandeja de entrada de las personas.
2: La tecnología mejora la comunicación con los ciudadanos/as
Ya lo has oído: la comunicación es la clave. Esto es especialmente cierto en los procesos de participación ciudadana. Para generar confianza y aumentar el compromiso en la plataforma, es importante actualizar a los ciudadanos cuando se reciben sus ideas o cuando el proyecto entra en una nueva fase.
Las herramientas de participación digital están aquí para ayudarte a ser escuchado. Los canales clásicos de comunicación (es decir, el correo electrónico, la carta) suelen permitir una comunicación individualizada y fija en el tiempo. Los administradores enviaban un mensaje a un ciudadano, que podía perderse o borrarse fácilmente. Las herramientas digitales garantizan que los mensajes lleguen a un gran número de ciudadanos a la vez y permanezcan visibles.
En la plataforma CitizenLab, los administradores pueden reaccionar públicamente a todas las aportaciones de los ciudadanos. Su reacción se distingue claramente de las reacciones de otros ciudadanos. Pueden reaccionar varias veces, actualizando así periódicamente al autor y a otros participantes sobre lo que se está haciendo con su aportación. Y lo que es más, con cada reacción los administradores pueden elegir libremente el nombre que se mostrará. De este modo, una misma persona puede asumir “diferentes papeles”, según la necesidad, el momento y el contexto.
3: La tecnología facilita la generación de conclusiones
Recoger las contribuciones de los ciudadanos y responder a ellas es sólo la mitad del trabajo: una vez recogidas las aportaciones, hay que analizarlas. Esto significa revisar las miles de contribuciones que se han recogido para distinguir la anécdota de la tendencia, agrupar las aportaciones similares, agruparlas por rasgos demográficos, colocarlas en un mapa… Hacer esto manualmente lleva mucho tiempo y dificulta la obtención de las auténticas conclusiones.
Para facilitar el acceso a estos datos, hemos desarrollado nuestra propia tecnología para facilitar el análisis. La función PLN (Procesamiento del Lenguaje Natural) de la plataforma te ayuda a eliminar el ruido para llegar rápidamente a la información importante. Le ayudamos a responder a estas cuatro preguntas principales:
- ¿Qué dicen los ciudadanos? ¿Hay tendencias específicas? La PNL examina todas las contribuciones y agrupa las ideas similares, permitiéndole ver los principales temas de debate de un vistazo. Puedes ampliar estos grupos para dividirlos en subtemas y explorar cómo varían los datos demográficos entre los temas.
- ¿Quién habla? ¿Quieres saber quién hizo qué? ¿Quién estuvo activo en qué proceso o se preocupa por qué tema? Utilizando una amplia variedad de condiciones lógicas, puedes segmentar tu base de usuarios. Esto no sólo te permite llevar a cabo acciones de comunicación específicas, sino que también te ayuda a descubrir rasgos comunes entre los usuarios que mostraron un comportamiento similar en tu plataforma de participación.
- ¿Dónde se celebran los debates? Como la gente suele estar más comprometida con lo que ocurre en su entorno físico directo, la ubicación geográfica es un aspecto crucial de los procesos participativos. ¿En qué barrios son más activos los jóvenes? ¿En qué calles la movilidad es un tema candente? La PNL detecta automáticamente lugares o puntos calientes (como una iglesia o un hospital) y luego añade coordenadas a esa información. ¿Y luego? Encontrarás todo el contenido relevante en un mapa de tu ciudad.
- ¿En qué medida los ciudadanos se comprometen con la plataforma? A menudo, necesitarás algunas cifras clave generales para informar periódicamente tanto a los responsables políticos como a los ciudadanos. ¿Cuántas personas participan este mes? ¿Está aumentando o disminuyendo la participación en la plataforma? ¿Cómo evoluciona la participación a lo largo del tiempo? Tú estableces las condiciones y los cuadros de mando integrados te muestran las cifras
Si quieres saber más sobre la tecnología que hemos desarrollado, te contamos más sobre ella en este artículo.
4: La tecnología facilita la acción a partir de esos datos
Una vez que hayas analizado todos los datos, las herramientas digitales pueden ayudarte a dar un paso más para compartir los resultados con las personas adecuadas y adoptar así los próximos movimientos apropiados.
Compartir los resultados es fundamental. A través de tu panel de administración en la plataforma, puedes crear infografías o gráficos para compartirlos con tus colegas con el fin de planificar los próximos pasos y reforzar el apoyo interno. Y lo que es más importante, también puedes compartir los resultados con los participantes enviando un correo electrónico desde la plataforma o publicando una actualización para que todos los usuarios reciban una notificación. La apertura del proceso aumenta la confianza, demuestra que se escucha la voz de los ciudadanos y fomenta la participación en futuros proyectos.
Tener acceso a información clara ayuda a los administradores a entender qué ha funcionado bien y qué no. ¿A quién no ha llegado la plataforma? ¿Qué preguntas quedaron sin respuesta? ¿Hay nuevas preguntas? Llegó el momento de actuar en base a estos datos. Puedes enviar campañas de comunicación dirigidas a aquellos ciudadanos o barrios que aún no participan activamente. También puedes iniciar un nuevo proceso participativo para cubrir las preguntas que quedaron sin respuesta en el proceso actual.
La tecnología puede tener efectos enormemente positivos en la relación entre los ciudadanos y sus gobiernos locales. Lo vemos como un círculo virtuoso. Al reducir el tiempo dedicado a recoger y procesar manualmente las contribuciones, las plataformas digitales dan a las ciudades más tiempo para interactuar de forma significativa con los ciudadanos. También facilitan la extracción de información y su uso en la toma de decisiones, lo que hace que los ciudadanos se sientan escuchados. Esto, a su vez, hace que aumenten los niveles de confianza en el gobierno, un mayor apoyo a las políticas que se aplican y mayores posibilidades de participación en futuros proyectos. ¡Es hora de ponerse en marcha!
¿Quieres ver cómo podemos ayudarte a implantar herramientas de participación digital en tu ciudad? No dudes en ponerte en contacto con nosotros.
Más sobre este tema :
– The human factor: helping governments tap into collective intelligence
– Cómo elegir el método de participación adecuado