En su calidad de institución pública, el INJUV tiene por objeto hacer participar a la mayor cantidad de jóvenes (entre 15 y 29 años) en la política chilena y capacitarlos para que contribuyan en sus comunidades. Para lograr este objetivo, el Instituto Nacional de la Juventud organiza programas nacionales para promover la inclusión social y la participación en el país. Con este propósito el invierno pasado, INJUV lanza su plataforma digital para conectarse con más millennials chilenos. En muy poco tiempo se registraron 7.198 usuarios en la plataforma, sin embargo, la plataforma de participación realmente despegó en mayo de 2020, cuando el INJUV lanza el proyecto “Ideas para mi comunidad”.
Ideas para mi Comunidad
En la plataforma, el INJUV invita a los jóvenes a compartir ideas que contribuyan al desarrollo sostenible de las comunidades chilenas. Las ideas deben abordar un problema en la comunidad local o región a través de una propuesta innovadora. Los compañeros pueden votar y comentar las ideas compartidas por otros, y el INJUV fomenta activamente su debate y la co-construcción de soluciones.
Ahora bien, esta es la ventaja: no se trata sólo de compartir estas ideas. Compartiendo una idea, discutiéndola con los compañeros y ganando votos, el escritor puede ser seleccionado para participar en el programa Creamos del INJUV. El Instituto Nacional de la Juventud tenía como objetivo principal obtener un número adecuado de solicitudes para su programa.
Entonces, ¿de qué se trata el programa Creamos? El programa ofrece actividades a los jóvenes sobre liderazgo, y los capacita para convertirse en agentes de cambio y transformar sus ideas en realidad. A través del programa se entregan conocimientos y herramientas para liderar proyectos de innovación social. En lugar de retomar las ideas de los jóvenes millenials, el INJUV invierte en ellos para que ellos mismos las hagan realidad. ¡Hablando de empoderamiento!
Las principales actividades del programa incluyen:
- Cursos de capacitación en línea y webinars sobre “Liderazgo para la innovación social”, “Gestión de proyectos sociales”, “Derechos humanos”, “Tecnologías de la información” y “Desafíos socio-ambientales”.
- Mentores especializados: los participantes en el programa tienen como mentor a un experto o líder local (relacionado con su idea). El INJUV apoya la búsqueda de mentores en el área de la idea propuesta por el escritor, y proporciona apoyo logístico y metodológico para las actividades de tutoría.
- Reuniones regionales (virtuales): Se trata de reuniones de 8 sesiones para un total de 16 horas de duración, que ayudan a los jóvenes participantes a analizar los desafíos de su comunidad mediante métodos participativos y creativos.
- Implementación de proyectos de apoyo a la juventud: Si los jóvenes participaron en todas las actividades, pueden solicitar financiación para su proyecto (que puede basarse en su idea original). El INJUV evaluará los proyectos ateniéndose a criterios como la viabilidad, el impacto y los resultados previstos. Está previsto el financiamiento de 25 proyectos en todo el país, y se dispone de un presupuesto máximo de 2.000.000 de pesos (aproximadamente 2.200 euros) por proyecto.
El INJUV ofrece un programa de desarrollo gratuito para capacitar a los jóvenes para que sus ideas sean más concretas, factibles y darles una oportunidad de financiación. Se tendrán en cuenta todas las ideas que se publiquen en la plataforma y se hará una selección de los participantes en el programa en función de varios criterios, entre ellos:
1) la pertinencia general y local de la idea,
2) la motivación para ser un agente de cambio,
3) la experiencia de la persona en proyectos sociales,
4) el número de votos recibidos en la plataforma,
5) la prioridad de la idea para la comunidad.
Los resultados
Tras el lanzamiento del proyecto “Ideas para mi comunidad” entre mayo y junio de 2020, la actividad en la plataforma se disparó: las inscripciones aumentaron en un 292,5%, los comentarios en un 468,5% y los votos en un 300%.
En la plataforma los jóvenes compartieron 628 propuestas, lo que significa que hubo un número igual de solicitudes para el programa Creamos. De estos jóvenes, el INJUV seleccionó a 327 concursantes para participar en la formación continua de los agentes de cambio. Los otros 300 jóvenes seguirán teniendo acceso a los cursos en línea, pero no podrán participar en el programa de mentores, ni en la ronda final de financiación.
Las ideas compartidas tocaban una variedad de temas, pero a menudo estaban vinculadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (SDG). Una de las ideas más populares, por ejemplo, era la de impartir talleres sobre salud sexual y reproductiva para mujeres jóvenes. La capacitación debía enseñar a las mujeres sobre el cuidado de sí mismas, la autoestima y proporcionar un entorno de confianza para hablar de la sexualidad; los objetivos se relacionaban con los SDG 3 (Salud y Bienestar) y SDG 5 (Identidad de Género).
Ahora que ya se han seleccionado los 327 participantes, el programa Creamos se pondrá en marcha. A partir de septiembre se iniciará la tutoría y los Encuentros Regionales virtuales tendrán lugar entre octubre y noviembre. Los agentes de cambio que soliciten financiación para su proyecto tendrán la oportunidad de hacerlo entre octubre y diciembre.
“La plataforma ha sido muy bien recibida en la actual ejecución de las actividades del programa, tanto por los equipos regionales del INJUV como por los y las jóvenes que han interactuado a través de ella. Poco a poco se van aclarando las diferentes funcionalidades de la plataforma y se están generando estrategias para vincularla a distintas actividades que realizaremos a través del programa”.
Benjamín Prado, Encargado de Área Creamos, Departamento de Coordinación Programática INJUV
Teniendo en cuenta que el objetivo principal de este proyecto era conseguir muchas solicitudes para el programa Creamos, no cabe duda de que fue un éxito. Además, el proyecto hizo que muchos más jóvenes chilenos participaran en ideas para su comunidad a través de la votación y el compromiso general. En el futuro, este proyecto no debería medirse sólo en números. El verdadero valor añadido que el INJUV está dando a los jóvenes chilenos es el hecho de que ser acogidos por un programa que los capacitará, para que luego puedan transformar sus comunidades positivamente.