El cambio climático, la equidad social, la vivienda asequible y la movilidad sostenible están entre las prioridades para los gobiernos locales. Para abordarlos de manera efectiva, es necesario contar con mejores herramientas de planificación que involucren a los residentes de manera significativa en el proceso de toma de decisiones. Por eso, hemos lanzado una importante actualización de nuestra función de Mapeo, convirtiéndola en una poderosa herramienta para que los gobiernos locales y los planificadores aprovechen la sabiduría colectiva y fomenten la resolución colaborativa de problemas.
Asegurar la participación equitativa en los procesos de toma de decisiones para todos los miembros de la comunidad es fundamental. La accesibilidad digital es clave en este enfoque inclusivo. Al adoptar la accesibilidad, ayudamos a desbloquear el potencial de voces diversas, fomentando un proceso democrático más representativo y dinámico.
En marzo de 2021, el Presidente Biden firmó la Ley del Plan de Rescate Americano (ARPA), comprometiéndose a distribuir 350.000 millones de dólares a los gobiernos estatales y locales. En comparación con los paquetes anteriores, la ARPA ofrece a las ciudades y los condados más flexibilidad a la hora de asignar estos fondos, lo que ha suscitado debates en todo el país sobre la mejor manera de priorizar el gasto.
La deliberación y la participación pueden parecer conceptos similares. En cierto modo lo son: tanto las democracias deliberativas como las participativas son sistemas que incluyen a los ciudadanos en el gobierno.
En CitizenLab, creemos que la combinación de oportunidades de participación sincrónica y asincrónica es lo que hace que los procesos sean más cualitativos. Antes de que el Covid sacudiera el mundo, estas oportunidades sincrónicas se daban generalmente fuera de línea.
Muchos gobiernos locales luchan por incluir a más residentes en sus proyectos y a menudo se encuentran con que algunas voces son mucho más fuertes que otras, y muchas personas no son escuchadas en absoluto.
En los últimos años, se ha producido un cambio en los gobiernos de arriba a abajo, a tipos de gobiernos organizados de manera horizontal. Esta nueva corriente política, incluye en su proceso de toma de decisiones a todas las partes implicadas en los proyectos de política pública, tales como: las organizaciones públicas, las empresas y los ciudadanos. Es relevante fomentar el compromiso y la participación ciudadana para tomar decisiones efectivas.
Nuestras ciudades son cada vez más tecnológicas, pero la participación digital no siempre crece a la misma velocidad. Entonces, ¿cuáles son los principales obstáculos a la participación y cómo pueden ayudar las herramientas digitales?
Encuesta, recopilación de ideas, presupuestos participativos… cuando se lanza un proyecto de participación ciudadana, hay muchas opciones de dónde elegir.
Cuando se planifica intencionalmente la inclusión, los proyectos de participación comunitaria se convierten en esfuerzos diversos y mucho más representativos, que por ende pueden dar lugar a resultados más equitativos. Nuestro reciente seminario web en Reino Unido, contó con la participación de Jacqueline Broadhead, Directora del Intercambio Global sobre Migración y Diversidad del Centro de Migración, Política y Sociedad (COMPAS) de la Universidad de Oxford. Juntos, discutimos por qué COMPAS desarrolló un marco de inclusión para las ciudades del Reino Unido, cómo aprendieron de las mejores prácticas locales e internacionales, y lo que otros gobiernos locales pueden hacer para ser más inclusivos.
Como ya sabrán, la “participación ciudadana” se refiere al proceso de permitir a los ciudadanos participar en el proceso público de toma de decisiones.
La participación ciudadana de nivel, permite aprovechar la inteligencia colectiva de la comunidad y hace posible una toma de decisiones más inclusiva, participativa y receptiva. Las plataformas de participación digital, como CitizenLab, contribuyen a garantizar la representatividad de tus esfuerzos participativos, para que escuches mejor a los grupos que tradicionalmente no han sido escuchados o que están infrarrepresentados.
La confianza es algo que tiene dos direcciones. Si quieres que tu comunidad se sienta escuchada e incluida, debes demostrarle que tus esfuerzos de participación y tu plataforma digital son dignos de confianza. Según nuestra experiencia, lleva tiempo construir la confianza, pero hay algunas buenas prácticas que te ayudarán a empezar.
Contar historias es un factor importante en la participación comunitaria, por lo que Informar es el primer paso en la escalera de la participación. La narración de historias favorece la comprensión básica de un tema de participación, sus parámetros y criterios, y sirve para inspirar la participación. Para mejorar los proyectos de participación, las ciudades deberán contar estas historias de forma más informativa, interactiva y atractiva.
La participación ciudadana digital puede complementar la participación presencial, pero no la sustituye. Los métodos de participación presenciales siguen teniendo gran aceptación, puesto que han demostrado su valor para muchas comunidades al permitir la deliberación y el debate.
El gobierno abierto es una de las tendencias más observadas en el ámbito de la tecnología gubernamental. Aunque la idea de que los gobiernos deben ser más transparentes y colaborativos no es una novedad, ha ido ganando fuerza en los últimos años. El crecimiento de las asociaciones público-privadas y el desarrollo de algoritmos cada vez más complejos detrás de las herramientas democráticas también han reforzado las peticiones de responsabilidad y apertura.
La “elaboración de políticas basadas en datos” puede ser una frase desalentadora y compleja para los gobiernos locales. Sin embargo, detrás de estas palabras se esconde una verdad mucho más simple. A continuación se presentan algunas de las mejores prácticas del equipo de CitizenLab para ayudar a los gobiernos locales de todos los tamaños a aprovechar el poder de los datos.
Si estás leyendo este post, lo más probable es que ya estés convencido/a de que la participación ciudadana es algo bueno. Ahora bien, de lo que quizá no estés tan convencido/a es de que implicar a los ciudadanos en la toma de decisiones puede hacerse sin grandes cantidades de recursos. Esto es posible gracias a la participación digital.
Cuando se trata de relacionarse con el público, las redes sociales suelen ser el primer instinto de muchos funcionarios públicos. Son de fácil acceso, se utilizan ampliamente y suelen ser el primer lugar al que la gente acude para compartir sus opiniones sobre asuntos o temas de actualidad en sus comunidades. De hecho, según TechCrunch, el 62% de los adultos se informan a través de las redes sociales. Pero cuando se trata de una participación significativa y eficaz de la comunidad, especialmente si se trata de elaborar políticas inclusivas y equitativas, las redes sociales carecen de la moderación, la seguridad y la deliberación necesarias para que los funcionarios tomen decisiones verdaderamente representativas.
El Mecanismo Público del Tratado de Escazú implementa elecciones de representantes a través de nuestra plataforma, con participación internacional exitosa. Además, lanzaron una consulta pública sobre defensores de derechos humanos en América Latina y el Caribe.
Independientemente del tipo de proyecto que estés pensando en poner en marcha, el intercambio de ideas con tu comunidad es un gran paso a tener en cuenta. Entenderás mejor los intereses de tus residentes si permites que tu comunidad comparta sus ideas y opiniones. A continuación te ofrecemos cuatro formas de diseñar proyectos de ideación de alta calidad.
El presupuesto participativo es una de las formas más populares de consulta ciudadana. Más que una palabra de moda, la herramienta es utilizada por los cargos electos que quieren hacer más accesible y transparente la gobernanza pública. Lejos de aplicar una fórmula genérica, cada comunidad crea su propio proceso basándose en su propia realidad.
Cuando se trata de involucrar a la comunidad, la primera preocupación de la mayoría de los gobernantes son los costes asociados. Los proyectos a gran escala que implican a miles de personas han de ser increíblemente costosos, ¿verdad? No siempre. Las plataformas de participación ciudadana en línea permiten reducir drásticamente los gastos de participación. Analicemos en profundidad la inversión y lo que se obtiene a cambio.
La participación anónima puede ser la clave para estimular la vinculación en temas en donde la comunidad está dividida. En CitizenLab hemos ayudado a nuestros clientes a desarrollar proyectos de este tipo y escuchamos claramente esa demanda de poder participar de forma anónima. Sigue informándote sobre cómo esta nueva función te puede ayudar a aumentar los índices de participación.